Además de café, té verde, té inglés y mate, ultimamente se añadieron las infusiones en mi alimentación. Originalmente apenas las tomaba, pero ya las elijo por la noche. Desde que empecé a tomarla por causa de que una amiga me había dado unas bolsitas de echinacea por prevenir la gripe, me parece que duermo profundamente más que antes. Aunque me gusta el café, intento acabar de tomarlo hasta la tarde.
Uno o dos idiomas son armas necesarios en esta sociedad que ha cambiado tanto. Amor magister est optimus.