Desde el 29 estoy en las fiestas del año nuevo. Soy consciente de mi cansancio. Quiero descansar el cuerpo y espíritu. Este año dio mucha pena a los japoneses. El gran terremoto, el tsunami, el accidente nuclear, el político, la economía... Por supuesto que las personas del noreste de Japón sufren muchísimo más. En aun Tokio, después del gran terremoto hubo que buscar los alimentos y el agua, y tuvimos miedo a las replicas y la influencia de los materiales radioactivos. Unas veces nos apresuramos a regresar del trabajo para evitar el apagón. Ahora no tengo nada de qué quejarme. Solamente espero que el 2011 termine y el 2012 sea mejor. Por otro lado, agradezco mucho a los lectores de mi blog. El empezar blog fue una decisión importante. Es precioso compartir mi sentimiento con vosotros de todo el mundo. Como la última vi...
Uno o dos idiomas son armas necesarios en esta sociedad que ha cambiado tanto. Amor magister est optimus.