Compré un calabacín gigante y una berenjena brillante en el mercado de agricultores de Aoyama. ¡Qué pesadas! Pero el deseo de cocinar estas verduras frescas superó a la paciencia de llevarlas. Hice lasaña con ellos, carne picada de ternera, salsa de tomate y queso. No usé láminas de lasaña ni bechamel. Al comprar las verduras, decidí hacer esta y pude imaginar la receta que me inspiró algo que comía. La carne picada de ternera sabe a comino con la salsa de tortilla. La piel dura de la calabacín se quitó. El calabacín y la berenjena se fríen antes de montar la lasaña. Repetí montar berenjena, calabacín, salsa de tomate y carne dos veces, y luego los cublí con queso. Estuve satisfecha de cocinar bien como imaginaba. La cocina en el fin de semana me hace distraer. Aunque me gusta mucho cocinar, fuera del fin de semana no puedo gastar tiempo para cocinar. Aunque la forma se rotó en el plato, fue rico. Podemos comer muchas verduras fres...