Por supuesto que trabajan en el noreste de Japón desde el 11 de marzo. Quitan cascotes, acogen restos mortales, preparan comida para los refugiados y exterminan muchisimas moscas. Las moscas aparecen en los pescados podridos dejados por el tsunami.
Entre tres prefecturas damnificadas, Miyagi e Iwate han pedido que ellas se retiraran. Porque juzgaron que desde ahora podían hacer estas cosas por sí mismos.
Aunque Fukushima que tiene la central nuclear todavía necesita la ayuda, es la buena noticia. Pero no hay que olvidar que aún continua la restauración. A la verdad, las prefecturas se enfadan por el retraso de restaurar y exigen que el primer ministro renuncie.
Los pueblos agradecen muchísimo a ellas. En una ciudad de Iwate había una reunión de despedida. Los pueblos se dieron la mano con los miembros de ellas muchas veces. Y pronunciaron las palabras de su agradecimiento.
Unos japoneses las niegan porque tienen alguna fuerza militar. Pero creo que es grande su papel en consideración a la actividad de este terremoto.
Ojalá que las autoridades tomrn conciencia y la ciudad vuelva a se como era antes.
ResponderEliminarMi cariñoso saludo desde Argentina y es mi deseo que escribas en comentarios de mi blog. Me daría mucho placer que lo hicieras. Tuve algunos alumnos de orígen japonés y tengo el mejor recuerdo de ellos: por su inteligencia y por los respetuosos que eran
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